Defensores de los Derechos Humanos

Bienvenido a la Página Oficial de la Capellanía Escuadrón Divino de México

Nuestra misión nace de un llamado divino: ser Agentes de Paz comprometidos con la defensa de los Derechos Humanos y el apoyo a las personas más vulnerables de nuestra sociedad. Creemos firmemente que servir al prójimo es reflejar el amor de Dios, y que cada acto de compasión y ayuda abre una puerta para la transformación de vidas.

En la Capellanía Escuadrón Divino de México trabajamos con el propósito de ser luz en medio de la oscuridad, llevando esperanza a hospitales, cárceles, comunidades de escasos recursos, centros de rehabilitación y lugares donde otros no llegan. Nuestra labor no se limita a palabras; buscamos marcar una diferencia real en la vida de quienes atraviesan momentos difíciles, recordándoles que no están solos y que Dios nunca abandona a los suyos.

Como capellanes y defensores, tenemos la convicción de que la verdadera paz no se logra solo con leyes ni con esfuerzos humanos, sino cuando el amor de Cristo toca los corazones. Por eso, nos levantamos cada día con la determinación de servir con honor, lealtad y misericordia, formando un escuadrón unido por valores, principios y fe inquebrantable.

Nuestra visión es clara: ser un instrumento de Dios en esta generación, guiando, orientando y protegiendo a quienes más lo necesitan, sin distinción de raza, religión o condición social. Aquí encontrarás una familia espiritual que cree que cada vida tiene valor y que cada alma merece una oportunidad de conocer la verdadera paz que solo viene de lo alto.

Capellanía Escuadrón Divino de México: un llamado de Dios, una misión de amor y un compromiso con la humanidad.

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La Capellanía Escuadrón Divino de México, reconocida por su labor en defensa de los Derechos Humanos, celebra con honra la incorporación de nuevo personal comprometido con los valores de justicia, servicio y amor al prójimo. Cada uno de nuestros capellanes ha sido debidamente acreditado como Agente de Paz, una figura que representa no solo una investidura espiritual, sino también un llamado activo al servicio en zonas vulnerables, donde la necesidad clama por ayuda, presencia y esperanza.

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Acuerdos con el Gobierno Mexicano

La Capellanía Escuadrón Divino de México se establece como una institución comprometida con la defensa, promoción y protección de los Derechos Humanos, actuando bajo principios cristianos de paz, justicia, dignidad y servicio. En calidad de representante activo en el ámbito de los derechos fundamentales, nuestra organización ha sido respaldada y reconocida por diversas autoridades de los tres niveles de gobierno en México, quienes han valorado nuestra labor social, espiritual y humanitaria en favor de los sectores más vulnerables de la sociedad.

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Sobre nosotros

Estamos profundamente comprometidos, en primer lugar, con la Corte Suprema Celestial, nuestro máximo gobierno espiritual, desde donde emana todo juicio justo, toda autoridad verdadera y toda misión de servicio. Nos debemos primeramente a Dios, quien nos ha llamado y comisionado para actuar como sus embajadores en la tierra, y bajo ese gobierno eterno y soberano, nos alineamos también con las leyes y principios que rigen nuestra nación, honrando las autoridades que Él ha establecido en México.

Como Capellanía Escuadrón Divino de México, reconocemos que cada ser humano posee derechos inalienables sobre esta tierra, y, por tanto, asumimos con reverencia cada misión que se nos encomienda: ayudar al necesitado, visitar al olvidado, amparar al indefenso, levantar al caído y defender al que no tiene voz. No trabajamos por fama ni reconocimiento humano, sino por obediencia al mandato divino de amar, servir y proteger la dignidad de toda persona.

Este compromiso no es ocasional ni superficial; es un llamado permanente que abraza las calles, las cárceles, los hospitales, los pueblos marginados, los campos de batalla y cualquier lugar donde la vida clama por justicia, compasión y restauración. Nuestra fidelidad al Reino de Dios se refleja en acciones concretas que transforman vidas, traen consuelo y siembran esperanza. Por eso, decimos con firmeza: ¡Estamos al servicio del cielo y al cuidado de la tierra!